En China se inició, tal como se originaron las diferentes pestes a lo largo de la historia, pero esta vez diferente, porque lo que nos amuralla contra la pared fue creado con propósitos egoístas de disminución de la población.
Su modo de gobierno los aisló y asesino para que no se dé a conocer la información tan valiosa que nos podría dar tiempo a preparar una contraofensiva o mínimamente un poco de recaudo en los instrumentos necesarios.
Su dictador ,Xi Jinping, no dió a conocer la noticia hasta pasado varias semanas sobre lo ocurrido, por tanto calló a quienes querían informar a los habitantes y al mundo sobre la amenaza creciente. Entre los mensajeros se hallaba el médico Li Wenliang, quien falleció por dicho virus nombrado actualmente SARSVID2 (Covid- 19), en el hospital de Wuhan donde trabajaba.
Cuando la cifra de infectados se incrementó, lo asociaron erróneamente al consumo de animales que poseen naturalmente el virus en su genoma como el murciélago y el pangolín por citar ejemplos concretos.
Es necesario resaltar que dicho ataque está organizado para disminuir la población de competencias comerciales y que dichos intereses se conjugan en la obtención de riquezas, superioridad comercial y menor resistencia en la obtención de materias primas.
Evidencia sobre el manejo de enfermedades para control poblacional.
Li Wenliang, considerado un mártir por haber alertado y defendido la necesidad de dar a conocer la enfermedad. |